domingo, 14 de noviembre de 2010

Vida


Trocitos de mí hay regados en todas partes, dispersos buscan en dónde encajar…
Aquí y allá, en cada rincón donde he estado ahora están.
Recuerdos gratos, no gratos.
Gentes, casas, camas, cocinas, comidas, buses, taxis, motos, rapis… tiquetes de ida y regreso…
Ida y regreso, ¿cuántas idas y regresos más?
Si esta casa que tengo y que me abriga no es mía.
Solo de paso, de paso estoy aquí, como en esta vida estamos.
Solo de paso y anhelando puerto, la suela de mis botas se desgasta, no quiero caminar más.
Quiero llegar y encontrar la paz de tu mirada, hundirme entre tu pecho…
mi hogar
Quiero llegar, sí, llegar de verdad, llegar a lo mío, llegar a lo nuestro…
llegar.
Necesito respirar tu aliento, el bálsamo de la verdad
Necesito comer de tu carne, clavarte las uñas y verte sangrar.
Si sangras yo estaré siempre viva y entonces tu sangre y mi sangre una sola serán,
y siendo una sola a lo mejor, nuevas historias crearán, historias en donde los trocitos de ti y de mi en un solo cuerpo se unirán…

2 comentarios:

Wendy dijo...

Hola Adriana:
Que bien volverte a leer en la blogósfera...cuabto tiempo! cuantas cosas por contaros!.
Hermoso artículo el de hoy, me transmite mucha paz
Un abrazo desde las lluviosas y ruidosas tierras cartageneras
Wendy

Unknown dijo...

Wendy!!!

Qué alegría encontrarte de nuevo, sí, cuánto tiempo, admito que estuve perdida... pero de vez en cuando pasaba a leer un poco...

sí hay muchas historias por contar, un gran abrazo, ahora desde las también lluviosas tierras chocoanas..